Durante nuestra estancia en Zanzíbar nos alojamos en un lugar con muchísimo encanto; Kizimkazi & Karamba resort, un resort gestionado por Gemma, una catalana que hace décadas dejó España para afincarse en varios países de Africa hasta recalar en Zanzíbar.
El resort es un lugar especial. Se encuentra junto al puerto pesquero de la villa de Kizimkazi al sur de la isla y las instalaciones son muy coquetas, cómodas y con mucho encanto. Os recomiendo que veáis el capítulo de Españoles por el Mundo en Tanzania, Zanzíbar, donde os cuentan la historia de Gemma, la dueña del resort. Aquí os dejo el link.
Nos gustó el lugar porque allí hicimos yoga, comimos estupendamente cocina a la española, disfrutamos de la maravillosa infinity pool y de las duchas al aire libre de los bungalows. quí no ha llegado la invasión hotelera de los resorts turísticos. Las mujeres, sentadas en la playa, tejen cuerdas con la corteza del coco. Los hombres pescan. Los delfines no huyen de los humanos y es fácil poder nadar con ellos.
Poblado de Kizimkazi. Foto de Barbiegirl Travels Arts
Poblado de Kizimkazi. Foto de Barbiegirl Travels Arts
Poblado de Kizimkazi. Foto de Barbiegirl Travels Arts
Poblado de Kizimkazi. Foto de Barbiegirl Travels Arts
Poblado de Kizimkazi. Foto de Barbiegirl Travels Arts
Muy divertidos fueron los paseos al poblado swahili de Kizimkazi a ver a los niños salir del cole y acercarse para estar contigo o las puestas de sol increíbles desde la piscina.
Todo muy simple y bello..y mucha cultura «pole pole» 🙂

Poblado de Kizimkazi. Foto de Barbiegirl Travels Arts

Playa Poblado de Kizimkazi. Foto de Barbiegirl Travels Arts

Poblado de Kizimkazi. Foto de Barbiegirl Travels Arts

Poblado de Kizimkazi. Foto de Barbiegirl Travels Arts

Poblado de Kizimkazi. Foto de Barbiegirl Travels Arts

Poblado de Kizimkazi. Foto de Barbiegirl Travels Arts

Poblado de Kizimkazi. Foto de Barbiegirl Travels Arts

Poblado de Kizimkazi. Foto de Barbiegirl Travels Arts

Poblado de Kizimkazi. Foto de Barbiegirl Travels Arts

Karamba, Kizimkazi. Foto de Barbiegirl Travels Arts
Voy a aprovechar esta entrada para hablar un poco de los masais de Zanzíbar

Masai Poblado de Kizimkazi. Foto de Barbiegirl Travels Arts
En Tanzania continental hay 120 tribus, pero la mayor parte de ellas han sido asimiladas por la cultura moderna. Todavía quedan 5 tribus, que luchan día a día por mantener su cultura y tradiciones.
Los Maasai ocupan una amplia zona a lo largo del norte de Tanzania y sur de Kenia. En Tanzania la mejor zona para conocerlos es la de Arusha. A día de hoy es fácil ver integrantes de esta tribu en zonas turísticas de las costas de Tanzania. Los jóvenes de la familia se desplazan allí para vender la artesanía que trabaja su poblado o para trabajar en la seguridad de los hoteles.

Masais Foto de Barbiegirl Travels Arts
Lo curioso es que Masais es lo que menos esperábamos encontrar en las playas de Zanzíbar. Esta famosa tribu de pastores es de tierra adentro, de la zona del Kilimanjaro, entre Tanzania y Kenya. Supuestamente le tienen miedo al mar, asustados incluso de la travesía en ferry desde Dar Es Salaam (tan sólo unas dos o tres horas), pero “business is business” y han encontrado en Zanzíbar nuevo ganado que cuidar. Los Masais tienen libre entrada en todos los resorts, los dueños saben que este exotismo gusta a la clientela.
En las playas de Zanzíbar se ven numerosos beach boys disfrazados de falsos masais, situación que ha desencadenado el éxito del libro La Masai Blanca. Esta es la historia real y autobiográfica de un joven suiza, Corinne Hofmann, que en un viaje por Kenia con su novio se enamora de Lemalian, un guerrero masai (en realidad, samburu) y al que decide regresar tras abandonar su eegocio , pareja y familia en suiza. Los falsos masais van en busca del perfil viajera mujer, blanca, soltera y muchas veces triunfan.
Si queréis leer el resto de las entradas que he publicado de mi viaje, pinchad aquí
2 comentarios
Te recordamos con cariño …fue precioso teneros por aqui. Un beso enorme desde Karambazanzibar.
gracias gemma. Lo mismo pienso…tienes un lugar maravilloso y espero volver en algún momento. De hecho te contactaré pronto porque igual un amigo quiere ir en diciembre y te pongo en contacto con él. UN abrazo muy grande