!Buenas viajeros!
Las iglesias en las montañas del Tigray están excavadas en la roca y son uno de los lugares de más difícil acceso en Etiopía, pero increíblemente especiales. Aquí os lo cuento.
Introducción
Tras visitar la depresión de Danakil con la espectacularidad del volcán Erta Ale y los colores de Dallol, nos marchamos al norte del país, a visitar las iglesias en las montañas del Tigray, muy cerca de la Ciudad de Hawzen y casi en la frontera con Eritrea.
El lugar del que os hablo hoy son las montañas excavadas en la roca de las montañas cerca de la localidad de Hawzen, a unos cuantos cientos de kilómetros de la Ciudad de Aksum, el lugar donde supuestamente se guarda el arca de la Alianza. En la vasta región del Tigray también está la ciudad de Mekele, desde donde habíamos partido días antes para hacer la excursión por la increíble Depresión del Danakil o la subida y bajada al Volcán Erta Ale (pincha encima para acceder a las entradas).
Las Iglesias en las montañas de Tigray
Varios siglos después de ser introducido en Etiopía, el Cristianismo seguía sin ser capaz de traspasar el ámbito de las cortes de los reyes y familias nobles del reino Akzumita (el Cristianismo llegó a este país por el año 330, convirtiendo a Etiopía en el segundo país del mundo en abrazar al Cristianismo como religión oficial de estado, sólo detrás de Armenia).
Sin embargo, la llegada (siglo V) de un grupo de santos errantes que huían de la opresión del Imperio Romano, cambió las cosas: estos refugiados evangélicos se encargaron de recorrer el país predicando a la vez que construían iglesias y monasterios sobre la cima de empinadas colinas y acantilados del norte del país. Poco a poco, docenas de estas iglesias comenzaron a poblar algunos de los lugares más inaccesibles que se pueden imaginar, al parecer en busca de la reclusión y la cercanía con el cielo.
Estos nueve santones, que al parecer eran de origen sirio, son más conocidos como los “Nueve Santos”. A su muerte, sus discípulos y seguidores más entregados continuaron construyendo iglesias por la región que cae al sur de Aksum.
Hoy en día se conoce la existencia de más de 150 iglesias repartidas por la zona, siendo las más famosas y espectaculares aquellas construidas en las montañas de Geraltha, un cordón montañoso de roca blanda y rojiza que resalta contra el verde de los campos que le rodean.
A continuación podéis ver el mapa de la región de Tigray y en concreto la localidad de Hawzen y dos de las iglesias excavadas en las montañas del Tigray; Abuna Yemata y Mariam & Daniel Korkor.
Visita de las iglesias en las montañas
Sin duda las joyas de la corona son Abuna Yemata y Mariam & Daniel Korkor. Ambas necesitan de medio día para poder visitarlas y las caminatas de acceso son en sí mismas un espectáculo por las vistas de un paisaje único. Si sólo se tiene tiempo para una de las dos y se padece de vértigo, Mariam Korkor y Daniel Korkor (se ven en la misma caminata) son más accesible y más fácil de llegar…ejem!
Visita de Abuna Yemata
Según la leyenda del Tigray esta iglesia fue construida en el siglo VI. Fue dedicada a Abuna Yemata (también conocida como Abba Yem’ata), uno de los Nueve Santos. Se cree tradicionalmente que los Nueve Santos se originaron en Roma, Constantinopla y Siria entre fines del siglo V y principios del siglo VI.
Aunque Abba Salama llevó el cristianismo a Etiopía en el año 330, la verdad es que no hizo grandes avances en la masa etíope idólatra. La mayor parte de la conversión final se debió a los Nueve Santos que llegaron en el siglo V desde Oriente medio. Cada uno eligió la cima de una montaña para erigir un monasterio y poder predicar desde ahí a la región circundante.
Abuna Yemata Guh es sin duda la más espectacular de todo Etiopía debido a que está excavada sobre la pared de un pilar de roca separada de la roca madre, de unos trescientos metros de altura.
Para acceder a la iglesia primero hay que escalar la roca, muchas veces “a cuatro patas”, hasta llegar al último sector, de unos 10-12 metros de altura, que obliga a escalar una sección totalmente vertical que hace aconsejable el uso de una cuerda de seguridad y un arnés. Para escalar esta pared es obligatorio quitarse los zapatos por seguridad (ejem!!). Salvo la repisa de partida, la siguiente superficie horizontal está cientos de metros más abajo.
Para la tarea no te faltarán voluntarios locales que te ayuden a subir a cambio de una propina; aseguran la cuerda al tronco de un árbol y ayudan a los más indecisos, aunque la roca ofrece algunos puntos de apoyo para manos y pies, lo cierto es que la dimensión del precipicio impresiona y “acojona” bastante.
Superada la pared nos vimos sobre una especie de plataforma plana, una saliente de apenas medio metro de ancho, que permite dar la vuelta al pináculo de roca donde está excavada la iglesia. El remate final es andar sobre un saliente de 50 cm de ancho frente a un acantilado de 300 metros que acaba en la entrada de la iglesia excavada en la roca. Esta saliente está colgada en el vacío, con algún tramo de madera haciendo de suelo.
Junto a la iglesia, en una cueva pequeña y oscura descansa un osario, lleno de esqueletos enteros y bien conservados de miles de peregrinos y monjes que voluntariamente eligieron esperar el fin de sus vidas en este lugar tan cerca del cielo.
Al llegar a la cima tuvimos que esperar el sacerdote que cada día sube desde su aldea para abrir la iglesia a los visitantes, aunque la mayoría de los días se los pasa a solas estudiando la Biblia.
Para quienes quieren ver un documental de la BBC sobre esta iglesia y el sacerdote del que les hablo, aquí os dejo el enlace: https://youtu.be/r1QXpmv-y2E
Al final por fin pudimos entrar a visitar la iglesia, la cual impresiona por el gran tamaño de la bóveda y por la existencia de al menos 4 columnas: hay que pensar que esta iglesia fue esculpida en la roca hace 15 siglos, al observar el detalle del trabajo y el tamaño del espacio abierto uno no puede dejar de maravillarse.
Lo increíble es que en todos estos siglos no se tiene constancia de que ningún peregrino haya tenido un accidente o hay muerto en la ascensión. Sin duda el santo Abuna Yematah Guh ha tenido mucho trabajo para mantener a todo el mundo a salvo a lo largo de todos estos siglos.
Las figuras de los frescos de la iglesia de Abuna Yemata ofrecen imágenes de relatos del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento, más del primero que del segundo. Las pinturas se remontan a las huellas iniciales del cristianismo en Etiopía y están basadas en los nueve santos y doce apóstoles que ya hemos descrito anteriormente. Se conservan bastante bien gracias a un entorno de aire seco y sin humedad.
Mariam & Daniel Korkor
En otra ocasión, puedes subir hasta la iglesia de Mariam Korkor y Daniel Korkor, un poco más accesibles que la anterior, pero igualmente complicadas.
La caminata te lleva a lo alto de unas moles rocosas que se levantan en la llanura a modo de castillos de piedra. Se comienza por escaleras en una grieta de la mole.
Tras algún tramo con inclinación de 60 grados que requiere un poco de “cuatro patas” se corona la llanura en la que está la iglesia.
La vista es majestuosa. La llanura infinita está a tus pies, unos cientos de metros más abajo. Una pequeña esquina blanca junto al árbol que hace de campanario es lo único que está construido fuera de la roca excavada. Como en todas las demás, una vieja cortina separa la zona más sagrada que sólo los sacerdotes pueden cruzar.
Tras ella probablemente haya una copia del arca de la alianza, cuyo original se encuentra supuestamente en Aksum. Las pinturas sobre la roca son elegantes y primitivas, pero lo mejor está literalmente a la vuelta de la esquina.
Excavada en el mismo bloque de roca, pero con la entrada por el lado que da al abismo, se encuentra la pequeña Daniel Korkor. Es muy iglesia muy sobria. Apenas dos habitáculos con pinturas muy simples.
Hasta 150 iglesias en las montañas del Tigray y os podéis imaginar lo que hay que escalar…hablan maravillas de iglesias más remotas, pero se requiere de más tiempo. Con este recorrido de dos días uno se lleva una más que buena impresión de la zona.
Os dejo un video de la BBC donde hablan de este lugar sagrado para locales y donde se realizan bautismos
https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=10155951710100659&id=80758950658
Pinceladas de Hawzen, Tigray
Hawzen es la localidad más cercana a estas montañas. Es donde te alojarás muy seguramente y aunque es un pueblo sin grandes atractivos, date una vuelta por su mercado, donde te encantará la amabilidad y bondad de sus gentes, así como los productos que venden, la mayoría pañuelos, foulards, frutos, cestas, etc.
Alojamiento
Si se planifica con tiempo el viaje como en nuestro caso, el Gheralta Lodge en Hawzen es el lugar en el que a todos nos gustaría pasar la noche. Suele estar lleno, pero con antelación igual hay suerte. Si no, el Vision motel en Hawzen es muy correcto. Y siempre se puede intentar reservar para comer o cenar en el lodge. Nosotros tuvimos pensión completa y la comida italiana, aunque no es es de primera, permite desconectar de tanta injera. Ah! Y para los enganchados, hay WiFi!!
Aquí os dejo las reviews al hotel Gheralta
Espero que hayáis disfrutado leyendo este post acerca de Las iglesias en las montañas del Tigray. Uno no sabe las locuras que puede llegar a hacer hasta que las hace y luego lo cuenta. Fue una experiencia increíble esto de escalar para llegar a vdescubrir unas iglesias antiquísimas que se ubican en los alto de unas montañas con un acceso más que temerario.
Si queréis leer más acerca de mi viaje por Etiopía, pinchad aquí.
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