Buenas viajeros,
Os voy a contar qué se puede hacer en Ashgabat, Turkmenistán, en 12 imprescindibles. Hay que tener en cuenta que estamos en un país muy particular, donde no puedes caminar solo por la ciudad y siempre debes ir acompañado por un guía de una agencia local.
Introducción
Ashgabat o Asjabad es la capital de Turkmenistán y otra de las obras de un gobernante que quiso dotar al país de una nueva identidad empezando por el propio culto a su persona. Si queréis leer acerca de lo que he escrito de la reciente historia del país, podéis pinchar aquí.

Panorámica de calle Asjgabat desde el coche; avenidas construidas con mármol blanco, salpicadas por algún coche y ni una sola persona.
La ciudad se puede visitar en un día y medio y es recomendable verla tanto de día como de noche, A la mayoría de los edificios sólo los podrás mirar desde la distancia y no podrás entrar, ni fotografiarlos, ya que son edificios estatales y está prohibido sacarles foto (y no es broma, las agencias de viaje se lo toman muy en serio).
En la actualidad, el país es conocido tanto por su arquitectura moderna en Asjabad, las excentricidades de su Presidente, como por su cultura basada en las tradiciones turcomanas.

Aeropuerto de Ashgabat con forma de halcón. Foto de Barbiegirl Travels Arts
Ashgabat es una ciudad muy excéntrica, construida en mármol blanco y con estructura soviet, y salpicada por monumentos extrañísimos y donde apenas verás a gente por la calle. Es verdad esa leyenda que corre de que únicamente pueden circular coches blancos y limpios, que muchos edificios están vacíos por dentro y que no se puede fotografiar a la mitad de los edificios al ser institucionales.
Los viejos edificios se pintaron de blanco y los nuevos surgieron en forma de moles de mármol importados, plazas con fuentes de medio mundo, calles y avenidas amplias y preciosas farolas. ¿Dónde está la gente? ¿Existe vida en Ashgabat para los turcomanos o es realmente una ciudad fantasmas, limpia y sin coches hasta tal punto que roza lo absurdo?La respuesta está en un plan que el gobierno ha desarrollado desplazando masivamente a sus habitantes a barrios con edificios soviéticos mucho más modestos.

Bagt Kosgi o Palacio de la Felicidad tiene la mejor panorámica de la ciudad, Ashgabat. Foto de Barbiegirl Travels Arts
Conducir con el coche sucio no está permitido así como sacar fotos al Palacio Presidencial, edificios del Gobierno o fumar en las calles.
12 imprescindibles en Ashgabat
1. Visitar la Turmenbashy Ruhy Mosque
Impresionante lugar debido a la construcción de mármol en toda su totalidad.

Posando ante la entrada de la mezquita Turkmenbashy Ruhy, Ashgabat, Turkmenistán.
La Mezquita Türkmenbaşy Ruhy, también conocida como la Mezquita Gypjak, es la mezquita más grande y significativa de Turkmenistán. Ubicada justo fuera de la capital, Asjabad, esta grandiosa estructura es una impresionante combinación de la arquitectura islámica tradicional y las influencias modernas

dentro de la mezquita Turkmenbashy Ruhy; Ashgabat
turcomanas. Encargada por el fallecido presidente Saparmurat Niyazov, cuya tumba y la de su familia descansa en un panteón allí mismo, la mezquita se erige como un símbolo de orgullo e identidad nacional.
El diseño de la mezquita incorpora elementos que reflejan el patrimonio cultural de Turkmenistán, con inscripciones tanto del Corán como del Ruhnama, un libro escrito por el propio Niyazov. Esta mezcla única de simbolismo religioso y político ha convertido a la mezquita en objeto tanto de admiración como de controversia.

Bandera de Turkmenistan. Foto de Barbiegirl Travels Arts
El Rub el Hizb (estrella de ocho puntas) es un elemento decorativo que verás por todas partes. La estrella de ocho puntas en Turkmenistán es un símbolo importante dentro de su cultura y está representado en su emblema nacional. La estrella de ocho puntas de color verde con bordes dorados rodea un disco rojo con motivos de alfombras y gavillas de trigo, y un círculo azul con un creciente y cinco estrellas de cinco puntas. Las cinco estrellas que también aparecen en la bandera son las provincias de Turkmenistán: Ahal, Balkan, Daşoguz, Lebap, y Mary.
La ruta de la ciudad conttinúa, nos subimos de nuevo al coche, que irá parando en aquellos edificios que se puedan visitar. Uno se va a asombrar con la cantidad de estatuas bañadas en oro, y más si son en honor al primer presidente de esta nación.
Es increíble la cantidad de calles que hay donde no verás ni un alma y si consigues ver a alguien, suelen ser trabajadores de la limpieza. Hay también muchos edificios que por dentro están vacíos inexplicablemente; es una ciudad que vive de las aapariencias
2. Fotografiar la imponente estatua del perro Alabai
En honor a la raza alabai, se construyó una estatua gigantesca alusiva a este perro de Asia central. Su actual presidente decretó el Dïa de Alabai, Siendo una de las razas más antiguas del mundo, el Alabai o Perro Pastor de Asia Central es patrimonio nacional de Turkmenistán.
3. Admirar los edificios estatales y fotografiar alguno «a escondidas»
Está prohibido sacar fotos a todos los edificios gubernamentales y es una pena porque si ya todos los monumentos son impresionantes, el Palacio Presidencial se lleva la palma con sus columnas blancas y cúpulas doradas.
El Ministerio de Economía tiene una moneda gigante en su parte superior, el de Educación un libro o el de Energía un mechero.
Por otro lado, los caballos también son considerados patrimonios nacionales, siendo un emblema de orgullo de esta nación de Asia Central. De hecho, el Monumento de Ahalteke es la Plaza que alberga 10 caballos Ahalteke, el orgullo de Turkmenistán. No sólo eso, hay un Ministerio que se ocupa del bienestar de estos caballos, Este edificio verde es el Ministerio de los caballos

MInisterio caballos Turkemanos, Ashgabat. Foto de Barbiegirl Travels Arts
4. Detenerse y fotografiar al arco de la neutralidad
La construcción de este arco fue una especie de reconocimiento a la aprobación del pueblo de la política de neutralidad (en 1995 Turkmenistán se declaró país neutral junto a Suiza, Vaticano, Finlandia y otros tantos) y, cómo no, se representa con un arco con una estatua de oro pulido de 12 metros del propio Saparmurat Niyazov, el ex presidente de Turkmenistán. que, como los girasoles, buscaba el sol todo el día. Desde su muerte, la ubicación se cambió y ahora mira a su ciudad donde está enterrado en la mezquita de la que os hablo arriba.
Por 1 USD, además de otros accesos a museos o un centro de entretenimiento, se puede subir en ascensor a una de las mejores panorámicas de Ashgabat. El arco es el edificio del margen superior izquierda de la foto

Varios de Ashgabat, Turkmenistan, Foto de barbiegirl Travels Arts

noria en Ashgabat, Foto de Barbiegirl Travels Arts
5. Contemplar la noria cubierta más grande del mundo
En ese ansia por ser reconocidos y por si todo lo anterior no era suficiente, Ashgabat presume desde hace poco de haberse gastado otros 72 millones de euros en construir la noria bajo techo más grande del mundo con sus 57 metros de diámetro y 24 cabinas de seis asientos.
Hay que reconocer que en todo Turkmenistán, han logrado una iconografía muy particular y reconocible que hemos visto sólo en este país, construcciones de mármol, pan de oro y detalles coloridos no vistas antes de una forma tan milimétrica.
6. Acercarse al Bagt Kosgi o Palacio de la Felicidad
Hay un edificio espectacular de la ciudad, también conocido como Palacio de las Bodas,. Un globo enorme de oro está inscrito en el interior de una especie de cubo en forma de estrella. Aquí se celebran bodas, de ahí en nombre anterior, pero algo nos dice que solo algunos podrán permitírsela
Desde esta colina también se pueden ver bonitas vistas de la ciudad de mármol blanco de Ashgabat. Cerca de aquí, además, podemos ver un hotel de 6 estrellas parecido al hotel Burj al Arab en Dubai llamado Yýldýz.

Bagt Kosgi, Ashgabat, Turkmenistán. Foto de Barbiegirl Travels Arts
7. Pasear por el Parque del Monumento a la Independencia
Los elementos del edificio conmemoran la fecha la independencia de Turkmenistán, el 27 de octubre de 1991. Estos elementos incluyen una torre de hormigón armada de 91 metros con una alta estructura de acero dorada de oro de 27 metros en la parte superior de la torre, junto con una terraza de observación con un diámetro de 10 metros. Esta columna de 118mts, contiene en su tope una luna creciente con cinco estrellas, las cuales simbolizan la unidad de las cinco tribus turkmenas. La parte baja del monumento está hecha en la forma de una gran yurta que alberga el Museo de la Independencia.
En el parque también se construyó un anfiteatro para conciertos y apariciones públicas. Enfrente del parque se destaca la gran casa de dos pisos Rukhnama, el libro ético y filosófico escrito por Turkmenabashi y conocido por cada ciudadano de la república, si no es de memoria, por lo menos lo suficientemente bien. Por la tarde, la tapa verde del libro se abre y una pantalla, con la ayuda de un proyector, muestra un documental acerca de la formación de la nación turkmena.

Escultura Libro Ruhnama, Ashgabat, Turkmenistan
El Ruhnamá, Rujnamá o Libro del alma es el libro de culto del presidente turcomano Saparmyrat Nyýazow, fallecido en diciembre de 2006.
>La obra es un tratado sobre moral y civismo, que mezcla poesía con conceptos políticos; al principio, el primer volumen fue introducido paulatinamente en la población en 2001, pero posteriormente, se volvió lectura obligada para todos los alumnos de las escuelas y universidades de Turkmenistán; incluso en materias de ciencia, como la física y la química, se tiene que conocer y recibir la lectura del libro.
Concebido por el dictador como una «guía espiritual» esta obra es es tan importante que los funcionarios turcomanos son examinados sobre su contenido todos los años, e incluso los médicos tienen que jurar fidelidad al presidente y a su libro antes de poder ejercer su actividad.
8. Visitar el Complejo Conmemorativo «Memoria del Pueblo»
El complejo conmemorativo “Memoria del Pueblo” en Ashgabat se erige como un monumento significativo, en honor a los soldados caídos de Turkmenistán. Abarca la composición arquitectónica central “Gloria Eterna”, que conmemora a los que perecieron durante la Gran Guerra Patria. Además, incluye monumentos dedicados a las víctimas del terremoto de Ashgabat en 1948 y a los participantes caídos en la Batalla de Gokdepe de 1881.
El Día de los Caídos, que se celebra el 6 de octubre, conmemora el trágico terremoto que sacudió la capital de Turkmenistán en 1948 y se cobró innumerables vidas. ️ ️En este día, el pueblo turcomano también honra a los defensores de la fortaleza de Goktepe y a quienes sacrificaron sus vidas durante la Gran Guerra Patria. Es una ocasión solemne para recordar la resiliencia y los sacrificios de las generaciones pasadas.
Los impresionantes elementos arquitectónicos y esculturas del complejo brindan un entorno sereno para la contemplación y el recuerdo. Sirve como un recordatorio conmovedor de la historia de la nación y la valentía de su gente. Tanto los visitantes como los lugareños encuentran consuelo e inspiración dentro de sus terrenos
Hay un museo en la misma plaza del complejo conmemorativo que merece mucho la pena entrar y visitar donde se hace una reproducción a gran escala de la batalla Goktepe de 1881. La batalla de Geok Tepe o batalla de Gökdepe fue el acontecimiento principal de la campaña rusa de 1880-1881 para la conquista de la tribu turcomana Teke. Su efecto fue darle al Imperio ruso control sobre la mayor parte de lo que hoy es Turkmenistán, casi completando así la conquista rusa de Asia Central.

Museo Batalla Goktepe Ashgabat. Parece una pintura verdad pues es un escenario con figuras a tamaño real. Alucinante.

Torre de la TV, Ashgabat, Foto de Barbiegirl Travels Arts
9. Subir a la Torre de la TV
Otro lugar al que merece la pena acercarse es la torre de la TV de Ashgabat. No muy lejos vi una estatua de dimensiones increíblemente enormes (ver la foto) y que, si no recuerdo mal, enaltece la belleza de la literatura turcomana y los escritores. Desde allí las vistas de la ciudad son una maravilla también. Con una altura de 211 metros, esta torre es uno de los edificios más altos de Ashgabat. Además de ofrecer vistas espectaculares de la ciudad, también alberga un restaurante giratorio.
10. Hacer una ruta de Ashgabat by night
La ciudad de Ashgavat es bastante espectacular de día, ya que es el momento de contemplar el mármol y la limpieza que reina en las calles. De noche, la ciudad cambia totalmente y se convierte en un Vegas, un tanto hortera para mi gusto pero muy espectacular y digna de ver también.
11. Comprar algún recuerdo o comida en el Mercado Tolkuchka
El Mercado Tolkuchka es uno de los más grandes de Ashgabat y es un lugar perfecto para explorar y obtener una visión de la vida cotidiana en Turkmenistán. Aquí encontrarás una gran variedad de productos locales, desde alimentos frescos hasta artesanías.
Es el típico mercado de Asia central con lo que si has visitado alguna vez el de Tashent, Uzbekistan, este te será muy parecido. Puedes encontrara fruta, carne, especias, algún recuerdo del país como los gorros típicos o las Matrioskas, incluso puedes comprar el libro Ruhnama

Mercado de Ashgabat, Turkmenistán.

Mercado de Ashgabat, Turkmenistán.

Mercado de Ashgabat, Turkmenistán.
12. Visitar algún criadero/granjas de caballos Turkemanos Akhal-teke
Los caballos Akhal-Teke son uno de los símbolos más emblemáticos de Turkmenistán. Reconocidos en todo el mundo, estas hermosas criaturas han sido parte de la cultura turcomana durante más de 3000 años, representando no sólo el rico patrimonio del país, sino también su profunda conexión con la tierra, sus tradiciones y su pasado nómada. El Akhal-Teke es más que una raza de caballos; es un testimonio viviente de la resistencia, la fuerza y la belleza de la historia de Turkmenistán.
Estos caballos fueron criados por primera vez por la tribu Teke, que los utilizaba para carreras, pastoreo y con fines militares. A lo largo de los siglos, la raza desarrolló sus características únicas, combinando velocidad, resistencia y resiliencia, lo que les permitió prosperar en el duro entorno del desierto.
A los caballos Akhal-Teke se los suele llamar «los caballos dorados», debido a su pelaje brillante, que refleja la luz de una manera que los hace parecer casi metálicos. Este color y brillo distintivos del pelaje son un sello distintivo de la raza, aunque vienen en varios tonos, incluidos el dorado, el castaño, el negro y el gris. Su complexión esbelta y elegante, sus cuellos largos y su paso alto se suman a su apariencia etérea, lo que los convierte en una de las razas de caballos más hermosas y admiradas del mundo.
Históricamente, los caballos Akhal-Teke fueron valorados por el Imperio persa y el Imperio mongol, que los utilizaban en batalla y para el transporte. Eran muy apreciados por su resistencia y su capacidad para cubrir grandes distancias en condiciones extremas. Hoy en día, siguen siendo un símbolo de orgullo para Turkmenistán, y la raza incluso aparece en el emblema nacional del país.
Me queda algo por ahí pero yo diría que la ciudad de Ashgabat queda cubierta en estos 12 imprescindibles
Seguiré contando más cosas de Turkmenistán desde este link, como la visita a la Puerta del Infierno o a las ciudades antiguas de Merv, Nisa etc

Hombres turcomenos saliendo de las ruinas de Merv, Turkmenistán. Foto de Barbiegirl Travels arts
Hasta entonces, nos despedimos la muñeca Barbiegirl Viajera y servidora. !Hasta Pronto!