Buenas viajeros,
Seguimos hablando de Laponia sueca, en concreto de los Sami, el pueblo originario lapón que hoy en día sigue luchando por conservar su antiquísima identidad y reconocimiento de su propia cultura. Os cuento a continuación quiénes son este pueblo que vive al Norte del Círculo Polar Artico.
Quiénes son los Sami
El pueblo sami (también conocido como pueblo lapón o saami) habita en Laponia, una región que se extiende por el norte de Noruega, Suecia, Finlandia y la península de Kola, al noroeste de Rusia. Son aproximadamente unas 82.000 personas.
El nombre «Sami» significa ‘gente que está unida’. Muchos de sus integrantes siguen viviendo en pequeñas comunidades en el Círculo Polar Ártico. Pese a las prohibiciones del pasado, los Sami mantienen una cultura propia; ésta es una de las culturas nómadas más antiguas del mundo, y es fácil encontrarlos paseando renos entre auroras boreales.
Si quieres conocer uno de los actos con más encanto ligados a la cultura sami, visita el mercado de Jokkmokk. Este festival se celebra en la Laponia sueca el primer jueves de febrero y es el más grande del norte de Escandinavia.
Para conocer un campamento sami original, puedes visitar la localidad sueca de Arvidsjaur. Aquí se puede entrar en Lappstaden, una ciudad-iglesia que se creó en 1607 y se compone de 80 cabañas. Es el lugar donde se celebra el Stormstamning, una fiesta que reúne al parlamento lapón el último fin de semana de agosto.
En Abisko, Suecia, también se puede visitar el campamento sami, una reconstrucción sobre como vivían los sami a finales del siglo XIX, ubicada en una estación de tren. En el norte de Skellefteå encontramos otro interesante asentamiento; el Båtsuoj Sami Center.
Hace un siglo, expulsados de Noruega, reasentados lejos de sus hogares en Suecia, hoy la cultura sami busca renacer y mantener firme el orgullo de sus palabras, sus mitos y sus paisajes tradicionales. Aquí podéis leer más al respecto
Los arqueólogos han descubierto restos de un pueblo que vivía de la pesca y la caza de renos salvajes. Estos restos sugieren un poblamiento estable de las costas árticas escandinavas en un período situado entre 7000 y 2000 años a. C. También han encontrado cerámicas de los antepasados de los lapones que datan de hacia 500 a. C. Sin embargo, es difícil atribuir una filiación filolingüística o étnica a dichos grupos. Actualmente se considera que los lapones son la primera población autóctona conocida de Laponia y reivindican sus derechos como pueblo indígena.
Museo Ajtte, Jokkmok
Jokkmok es uno de los principales centros saamis del norte de Suecia y el Ajtte Museum ofrece una muestra de todos los aspectos culturales de este pueblo: medio natural, herramientas, vestimentas, actividades económicas, etc.
El Ájtte es un interesante y original museo dedicado al patrimonio cultural de los samis y a su entorno (montañas, bosques, ríos). La puesta en escena de las colecciones reviste tanta importancia como los objetos expuestos. El estudio del pueblo sami se aborda desde una perspectiva histórica, cultural y ecológica. En las inmediaciones se encuentra el Jardín Alpino, que nos ofrece una perfecta descripción de la vegetación de montaña
Lávut, el cobijo temporal de los Sami
Sami, el pueblo originario lapón son nómadas. Las tiendas con forma cónica llamadas lávut proporcionan un cobijo temporal a los pastores sami que pastorean los renos. Nils Peder Gaup descansa en la tundra: en la montaña, se siente como en casa. «El espíritu sami te acompaña» dice.
Las estructuras de las tiendas cónicas, llamadas lávut, son habituales en las casas sami, donde suelen usarse para ahumar carne. Los sami llevan toda la vida utilizando estas tiendas como refugios portátiles: la base ancha y los palos ahorquillados soportan vientos de hasta 80 kilómetros por hora en la tundra ártica. Fáciles de transportar y de montar, originalmente se cubrían con pieles de reno, pero ahora los pastores usan lonas enceradas o tejidos ligeros. En el centro ponen una fogata o un hornillo para calentarse y cocinar. Una familia numerosa puede dormir en una sola tienda, cuyo suelo aíslan del frío con ramas y cuero de reno.
Kolt, Trajes coloristas de los Sami
Los vestidos, zapatos y sombreros se llenan de bordados rojos, amarillos y azules en una vestimenta llena de vitalidad que contrasta con el paisaje gélido. Los trajes se llaman kolt y llevan complementos elaborados con pieles de reno. El diseño de los cinturones y cintas dicen mucho de los que los visten y son un signos de su identidad. Las bandas revelan el lugar de procedencia. Si ya usas una cinta en los zapatos implica que el sai ya ha entrado en edad adulta,
El traje típico de los Sami, el pueblo originario lapón, es el kofte, otra tradición que se mantiene viva. Se usa sobre todo en ocasiones especiales, como bodas, funerales, o eventos culturales. Los colores, motivos y adornos del traje pueden aludir a la zona de la que proviene la persona. Los colores tradicionales sami son el rojo, el verde, el azul y el amarillo.
Los sami también tienen una bandera propia, con el color amarillo que representa el sol, el azul que simboliza el cielo, el verde de los árboles y el rojo del fuego. En la parte derecha está el sol y, en la izquierda, la luna.
La importancia de los renos para los Samis
Los renos han sido siempre una parte fundamente de la cultura sami. Prácticamente no hay parte del animal que no se use para algo: su carne como alimento, su piel y pelaje para hacer prendas de ropa y calzado, y sus cuernos sirven para crear desde útiles herramientas hasta hermosas obras de arte.
No es de extrañar que la carne de reno sea un componente esencial de la gastronomía sami. No puedes irte de Suecia, sin probar la carne de reno, una auténtica especialidad regional. El reno se sirve de mil y una formas, pero el plato más famoso seguramente sea el bidos, una especie de estofado hecho con zanahoria, patata, y carne de reno cocinada lentamente. Nosotros la probamos en pizza junto a mermelada de frutas del bosque y el resultado fue de éxito arrollador.
Los pastores sami llaman a su oficio boazovázzi, que literalmente significa «el que camina con los renos», y eso es exactamente lo que en otro tiempo hacían los pastores, seguir la rápida marcha de los animales a pie o sobre esquís de madera mientras estos van en busca de los mejores pastos a lo largo de cientos de kilómetros.
Pero los tiempos han cambiado. Hoy los pastores tienen asignadas parcelas concretas de los terrenos de pasto tradicionales en determinados períodos del año.Para sostener ese estilo de vida los pastores necesitan todoterrenos y motonieves, vehículos caros para mantener en condiciones los extensos vallados que limitan los terrenos y desplazar grandes hatos de animales de acuerdo con la normativa de explotación del suelo, incluso aunque esta choque con los instintos del reno. Los pastores sami siguen las migraciones de los renos, que en los meses de verano atraviesan el norte de Escandinavia y Rusia desde los pastos invernales hacia zonas más frescas.
El resurgir del yoik, típico canto tradicional de los Sami
Una muestra de sus oraciones son los “yoik”, unas melodías dulces e improvisadas en la que expresan sentimientos a través de sonidos, sin palabras. Los yoik, o canciones sami, son una de las tradiciones musicales más antiguas de Europa. Tienen unas características vocales muy particulares y se cantan en honor a una persona, un animal o un lugar. Los yoik se pueden interpretar durante muchas actividades cotidianas. El idioma sami es extraordinariamente expresivo y contiene más de cien palabras para la nieve y más de cincuenta para referirse a los renos.
Resulta extraordinario cómo los yoik, melodías del los Sami, el pueblo originario lapón, lograron sobrevivir a lo largo de los siglos, a las presiones del gobierno noruego para que los sami abandonasen su propia cultura y acabasen por asimilarse. Durante mucho tiempo, estos cantos estuvieron considerados como algo pecaminoso. En la década de 1950 se prohibió incluso cantar yoik en las escuelas del territorio sami. Por suerte, esto ha cambiado y los yoik viven una época de renacimiento en los últimos años.
Muchos artistas jóvenes ya incluyen los yoik como un elemento más dentro de otros estilos de música contemporánea, y cada vez es más común escucharlos en combinación con jazz, metal o rock. En mayo de 2019, el grupo KEiiNO, cuyos integrantes son noruegos y sami, representó a Noruega en el festival de Eurovisión celebrado en Tel Aviv. KEiiNO mezcla pop, música electrónica, dance y yoik. Su canción Spirit in the sky (Espíritu en el cielo) combina pop y yoik, con letras en sami y en noruego.
Espero que os haya parecido interesante esta entrada acerca de los Sami, el pueblo originario lapón, un pueblo que sigue luchando por conservar su identidad y reconocimiento.
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2 comentarios
Me ha parecido interesantísimo, los conocí cuando estuvimos por Tromso, pero me ha encantado descubrir mucho más sobre ellos y su cultura. Gracias
Muchas gracias Andrea. La verdad es que los Sami son un pueblo interesante, curioso y lleno de color. 🙂