Buenas viajeros,
Seguimos hablando de mi viaje por Irán. Tras dejar atrás Isfahan, paramos unas horas a visitar Kashan, preciosa ciudad de adobe en el desierto iraní. La siguiente parada sería el santuario de Qom, del que os hablaré más adelante.
Kashan es una ciudad en el desierto de Irán en la que no paran muchos turistas de visita pero recomiendo, si es posible, pernoctar aquí una noche, ya que la ciudad tiene muchísimas cosas para ver.
Introducción a Kashan
Kashan es una ciudad perteneciente a la provincia de Isfahán ubicada a 244 kilómetros de la capital, Teherán. Tras nuestro paso por Isfahan, llegamos a la que está considerada la segunda ciudad habitada más antigua del mundo y, según cuenta alguna leyenda, lugar del que partieron los Reyes Magos de Oriente.
La ciudad de Kashan, ciudad construida en adobe en el desierto iraní, cuyo nombre significa “azulejo”, es uno de los primeros lugares de civilización prehistórica en el Próximo Oriente. Cuenta con más de 7.000 años de antigüedad, de esa época se conservan escasos restos, los más interesantes están expuestos en el Museo del Louvre de París o en el Museo Metropolitano de Nueva York.
Kashan se encuentra en un oasis en la ruta que lleva desde Qom hasta Kerman en medio del desierto central de Irán y un importante centro de la civilización prehistórica. Su fama se acrecentó con la especialización en la confección y comercialización de alfombras y cerámicas lo que la llevó a ser punto estratégico en La Ruta de la Seda durante el siglo XIV.
Pasear por la ciudad antigua
Pasear por las tranquilas calles de adobe de la ciudad antigua de Kashan es una de las mejores experiencias, siempre que no te pierdas, ya que muchas calles no tienen nombre y algunas son callejones sin salida.
De hecho, nosotros en algún momento tuvimos que recurrir al GPS para orientarnos (usamos la aplicación para el móvil llamada MapsMe que tiene mapas gratis de Irán y funciona sin datos ni roaming). Hay que tener en cuenta que al ser una ciudad construida con adobe en el desierto iraní es incluso más fácil perderte.
Casa tradicionales persas
La parte antigua de Kashan es una maraña de estrechos callejones con construcciones de adobe sobre las que se abren paso los badgirs o torres de ventilación, cuyo objetivo es recoger el aire y conducirlo al interior de la vivienda tras haberlo enfriado en un curioso sistema de aire acondicionado ecológico y gratis.
En esta parte antigua de Kashan las casas se caracterizan por ser construidas en profundidad. Es decir, cuando paseamos por las calles solo vemos una tapia de adobe de unos tres metros de altura, y parece que por dentro sólo tienen una planta. Sin embargo, cuando nos adentramos en ellas nos dimos cuenta de que accedemos por la parte alta de la casa, y tenemos que bajar escaleras para llegar al resto de plantas de la vivienda. Una forma fácil de construir que además protege mejor del calor.
De hecho, en Kashan existen decenas de casas tradicionales construidas en la época Qajar (siglo XIX), siguiendo todas ellas un esquema similar. Constan de uno o varios patios rectangulares rodeados de varias plantas de corredores, pasajes, salas y cúpulas decorativas, además del badgir. En general las paredes de las casas están finamente decoradas con estucos, grabados en escayola o delicadas pinturas.
Algunas de estas casas tradicionales están en ruinas, otras a medio remodelar, algunas han sido convertidas en alojamientos y las más grandes e impresionantes se han conservado y reconstruido para ser visitadas. De entre esas casas que pueden visitarse nosotros entramos en las tres más grandes y conocidas, las casas Boroujerdi, Tabatabei y Abbasian. Las tres están cerca y merecen la pena aunque todo depende del tiempo de que dispongas.
Tabatabaei House
Se puede adquirir un ticket combinado para visitar las casas tradicionales de Abbasi, Tabatabaei y el Hammam del Sultán Amir Ahmad por un precio de 25k tomanes – 7 EUR. Yo solamente visité la casa de Tabatabaei.
Las casas tradicionales fueron construidas en el siglo XVIII mientras que el Hamman data del siglo XVI. La ciudad conserva un excepcional conjunto de Casas Históricas que parecen sacadas de la mil y una noches. Se pueden visitar todas o elegir las más interesantes ya que cada una requiere un mínimo de hora y media si se quiere disfrutar con tranquilidad.
La casa Tabatabaei fue construida en 1880. Con unas dimensiones de 4730 m2, perteneció a un rico comerciante de alfombras y dispone de cuatro grandes patios con decenas de habitaciones a su alrededor, la mayoría desiertas pero con grabados en sus paredes.
Baños del Sultán Amir
Son unos baños públicos del s. XVI de la era safávida, aunque fueron dañados por el terremoto de 1778 y renovados en la era Qajar.
Los baños, hoy en desuso por normativa islámica, ocupan una superficie de 1000 m2 que se reparte en distintas estancias, la mayor una bonita sala octogonal en la que no faltan grabados en paredes y techos. Como en todos los hamman o baños, la luz natural se cuela por unas pequeñas bóvedas de adobe y cristal ubicadas en los techos.
Pero la visita a los baños del sultan Amir no sería completa sin subir a su tejado que ofrece una excepcional vista panorámica de Kashan. Una puerta justo enfrente de la taquilla da acceso al tejado en el que sobresalen las cúpulas acristaladas que hemos visto en las salas de baño y que las iluminan tras la caída del sol.
La entrada sencilla (sin ticket combinado) a los baños es de 150.000 riales.
Las cúpulas del techo del Hammam del Sultán Amir Ahmad llaman la atención y también es un lugar de interés para hacer algunas fotos. A través de las cúpulas con cristales verdosos entra el sol en el interior del Hamman. Así mismo servía como método de ventilación para airear los vapores generados en su interior
Por tanto, el mejor momento para visitar los baños de esta ciudad construida en adobe en el desierto iraní es al atardecer, cuando el cielo se torna de naranja a azul oscuro y la ciudad antigua de Kashan comienza a iluminarse haciendo las delicias de los fotógrafos y donde las fotogénicas bóvedas iluminadas nos mantuvieron hipnotizados durante más de una hora.
El Bazar de Kashan & Caravansar Aminoddole
Es también otro de los lugares más emblemáticos de la ciudad de kashan, ya que en su interior conserva un antiguo caravansar, lugar de reposo de todos los viajeros que pararían por este antiguo oasis.
El bazar de Kashan es un mercado bastante ajetreado al final de la tarde, con sus típicos techos abovedados de ladrillo protegiendo las decenas de tiendas que venden aquí sus productos. Como todos los grandes bazares iraníes las tiendas se agrupan por gremios, tienen alguna mezquita alrededor, tiene caravanserais y baños públicos.
Dos de los puntos más destacados del bazar de Kashan es el Caravanserai Khan Amin al-Dowleh Timche con un bonito techado, y una gran sala techada con tres cúpulas adornadas con cerámicas que simulan estalactitas. Ambos salas son amplias y están iluminadas gracias a unas grandes aberturas circulares que hay en el techo y que permiten pasar la luz.
El bazar de Kashan está fuera de la zona antigua aunque próximo como para poder ir andando. La mejor hora para visitarlo es al final de la tarde, ya que cierra al mediodía (de 12 a 16 horas).
Alojamiento en Kashan
La mejor opción para pernoctar en Kashan, es alguna de las casas tradicional del casco antiguo, desde donde todo es accesible a pie. Nosotrosno pernoctamos en Kashan aunque se recomienda alojarse en el Noghli, que tiene dos casas tradicionales, una de ellas con una fantástica terraza para ver Kashan por la noche.
Si quieres darte un capricho, el mejor hotel de Kashan es el Saraye Ameriha Boutique hotel, justo frente a los Hamman-e Sultan Amir.
Transporte en la ciudad
- De Qom a Kashan (112 km): aunque existe la posibilidad del autobús local, nosotros optamos por el taxi (112 km, 800.000 riales, 17€ y casi una hora y cuarto de puerta a puerta)
- De Kashan a Isfahan (210 km) fuimos en un taxi que contratamos cerca del bazar y que nos llevó por los alrededores de Kashan (jardin Fin, santuario Aran Va Bigdol y el mausoleo de Ebrahim) y camino de Isfahan paramos en Abyaneh y Natanz). Fueron 50€ a partir entre 4 personas. Con las visitas tardamos unas 8 horas.
En líneas generales, para moverte por Kashan, una de las ciudades de adobe que vi en el desierto iraní, si te alojas en la ciudad vieja (muy, muy recomendable), todo está accesible a pie, excepto el jardín Fin que puedes ir en taxi o bien visitarlo de camino a Isfahan.
Si queréis leer más entradas de mi viaje por Irán, pinchad aquí para acceder a todas ellas.
!Hasta pronto!
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