Buenas viajeros,
Hoy hablamos de la romántica ciudad de Heidelberg, al sudoeste de Alemania, en Navidad.
Heidelberg es una ciudad muy interesante y bella que bien vale la pena visitar, tanto por su cercanía al aeropuerto de Frankfurt como por ser parada obligatoria de camino a la Selva negra. De hecho, el motivo para mi viaje a Heidelberg en diciembre de 2019 fue, además de visitar esta preciosa ciudad, descubrir los Mercados de Navidad de la Selva Negra y los mercadillos de Alsacia, de los que podéis conocer más pinchando encima.
Introducción
Heidelberg es una preciosa ciudad del sudoeste de Alemania. Las impresionantes ruinas de su castillo, sus coquetas plazas, la universidad más antigua de Alemania, calles empedradas, paseos junto al río, un casco histórico lleno de historia y de vidilla, cafés con encanto y su fama de ciudad romántica son razones de sobra para hacer una escapada a Heidelberg.
Cómo llegar
Situada en la zona del sudoeste de Alemania, en el estado de Baden-Württemberg. Heidelberg está bastante cerca de Frankfurt, ¡a menos de 100 km! Así que muchos viajeros deciden visitar Heidelberg desde esta ciudad, más abajo te aconsejo cómo llegar a Heidelberg desde Frankfurt.
Heidelberg también está cerca de Stuttgart, a sólo una hora en coche de la frontera francesa de Alsacia y a un par de horas de Luxemburgo. En definitiva, Heidelberg puede encajar en muchos recorridos. ¡No te lo puedes perder!
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En coche
Lo mejor y más rápido es ir en coche, tardas alrededor de 50 mins desde el aeropuerto Frankfort del Meno hasta Heidelberg pero también puedes llegar en transporte público.
El trayecto en coche desde el aeropuerto de Francfort Hahn hasta Heidelberg es de alrededor de 2 horas.
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En transporte público
Desde el aeropuerto de Frankfurt del Meno (FRA)
Se encuentra a unos 13 kilómetros al suroeste de la ciudad. Este aeródromo es uno de los más grandes de Europa. El aeropuerto de Fráncfort de Meno es, junto con Múnich, el hub principal de Lufthansa.
La compañía Flixbus opera varias líneas de autobús con salida desde el aeropuerto de Frankfurt-Main. Una de ellas va a Heidelberg y tarda algo más de dos horas. Puedes comprar tu billete en la web con antelación para conseguir un precio más barato. El importe del billete cuesta alrededor de 10 eur.
Desde el aeropuerto de Frankfurt Hahn HHN)
A 120 kilómetros al oeste de Frankfurt se encuentra el pequeño aeropuerto de Frankfurt-Hahn (HHN). El nombre oficial de este aeródromo es Flughafen Frankfurt-Hahn y, en él, opera mayoritariamente la aerolínea de bajo coste Ryanair, que ofrece numerosos vuelos a destinos europeos, como Italia, Letonia, Finlandia, España, Hungría y Polonia, entre otros.
El autobús Hahn Express es la mejor opción. La compañía Flixbus opera varias líneas de autobús con salida desde el aeropuerto de Frankfurt-Hahn. Una de ellas va a Heidelberg y tarda algo más de dos horas. Puedes comprar tu billete en la web con antelación para conseguir un precio más barato.
Qué ver
Heidelberg es una ciudad que no os llevará más de un día visitarla con calma o día y medio si decidís ver los alrededores. Os dejo a continuación todos los lugares de interés del Altstadt, o casco viejo.
Pasear por la calle peatonal Haupstrasse
En Heidelberg vas a tener la ocasión de pasear por la calle peatonal más larga de Alemania, la Haupstrasse. La calle peatonal Haupstrasse recorre todo el centro de Heidelberg, desde el casco histórico (Alstadt) hasta la zona comercial de la ciudad; te servirá de orientación durante tu visita a Heidelberg. Esta calle principal es una de las zonas peatonales más largas de Europa.
Esta calle se extiende desde el centro de la ciudad moderna, la plaza Bismark, donde se concentran todos los transportes públicos, hasta el corazón de la ciudad antigua, la plaza del Mercado. Los bellos y coloridos edificios de estilo barroco, y la gran animación de tiendas y establecimientos, convierten a este paseo en la mejor opción para entrar con contacto con la ciudad.
Iglesia del Espíritu Santo
En el centro de la ciudad antigua se encuentra la Plaza del Mercado, donde podrás visitar la iglesia del Espíritu Santo, la más antigua de Heidelberg, y el Ayuntamiento, dos de los monumentos más destacados de esta ciudad alemana. La Heiliggeistkirche, o Iglesia del Espíritu Santo, la iglesia más importante de Heidelberg. Lo que más me gustó de este lugar fue su historia. Esta iglesia fue sede la de Universidad de Heidelberg, albergó la biblioteca palatina, fue escenario de grandes discursos de Lutero y cambió de manos varias veces entre católicos y protestantes. Se puede subir a una de las torres para contemplar unas bonitas vistas panorámicas. El precio: 2€ por persona.
Plaza del Mercado
En tu visita de la plaza del Mercado sobre todo te has de fijar en el bello edificio con fachada de piedra de la Casa Zum Ritter, uno de los pocos que quedan tras la casi completa destrucción de la ciudad en 1622.
La Marktplatz, la plaza del mercado, está a espaldas de la iglesia y en ella se encuentra el bonito edificio del Ayuntamiento de Heidelberg. En el medio de la plaza hay una fuente con una estatua de Hércules; el héroe griego simboliza los heroicos esfuerzos que los vecinos de Heidelberg hicieron a principios del siglo XVIII para reconstruir su ciudad. Actualmente sigue habiendo mercado en esta plaza, dos veces a la semana. En verano Marktplatz está repleta de terrazas para tomar algo y hay mucho ambiente. En diciembre el centro de la plaza acoge el coqueto mercadillo de Navidad.
Mercadillos Navideños
El Mercado de Navidad de Heidelberg se divide claramente en dos espacios: uno junto al famoso castillo, cuna del romanticismo alemán del s.XIX y otro, repartido por las plazas más emblemáticas de la ciudad.
Abierto desde el lunes 25 de noviembre hasta el domingo 22 de diciembre de 2024.
Domingo a viernes de 11h a 21h (máximo 22h)
Sábados de 11h a 22h
En la Kornplatz el mercadillo se alarga hasta el 1 de enero de 2024 y sólo está cerrado el 24 de diciembre. Así que es una buena oportunidad de alargar los días navideños en Heidelberg.
La pista de hielo abre del 27-11-23 al 8-1-24 de 10 a 22h todos los días de lunes a domingo. Cerrado el 24-12-22.
Al ser relativamente nuevo y aún no ser de los más famosos de Alemania, no hay tanta gente como en otros como por ejemplo el de Colonia o el de Nuremberg. Esto hace que pasear por sus calles y visitar sus puestos de regalos y comida sea muy placentero, ya que se percibe el ambiente navideño sin llegar a agobiarte por el exceso de gente.
Ubicaciones de los mercadillos de Navidad
Plaza de la Universidad (Universitätsplatz)
Es el más grande de todos con unas 60 o 70 puestos. Si queréis buscar regalos en este mercado encontraréis más variedad. Además a su altura está la famosa tienda de adornos navideños alemanes de Käte Wohlfahrt dónde hayaréis cualquier cosa relacionada con esta época del año. Aunque los precios son caros vale la pena echar un vistazo y deleitarse con la decoración de la tienda
Plaza del Mercado (Marktplatz)
Posiblemente el punto neurálgico de los mercados de navidad de Heidelberg. Se encuentra ubicado entre la Iglesia del Espíritu Santo y el Ayuntamiento y a los pies de la Hauptstrasse junto al árbol de Navidad. Un tiovivo divierte a los más pequeños y decenas de casetas ofrecen ideas para un buen regalo o simplemente un buen vino caliente o una sabrosa salchicha alemana.
Plaza del grano (Kornmarkt)
Esta pequeña plaza tiene mucho encanto, sobre todo por la estatua central del ángel. Es preciosa y desde ella se divisa el castillo de la ciudad. El ambiente es mágico, dónde las carpas blancas de los puestos y los abetos iluminados contrastan con el tono rojizo del castillo.
Plaza de Carlos (Karlsplatz)
Seguramente aquí se ubica el mercado de adviento más espectacular de Heidelberg ya que desde esta plaza se divisa en toda su magnificencia el castillo de Heidelberg. Además de los clásicas casetas para comprar vino, salchichas o regalos hay una pequeña pista de hielo que intensifica el ambiente navideño.
Contemplar las vistas desde la Ribera sur
De camino al castillo de Heidelberg, al que se puede subir en funicular o caminando en un paseo de unos 15 minutos a través de un camino arbolado desde el centro de la ciudad, irás divisando las preciosas vistas del río hasta llegar al castillo de Heidelberg.
Te adelanto para cuando vayas a visitar el castillo de Heidelberg que, aunque no lo parece a distancia, en realidad se trata de los restos de un gran y precioso palacio de estilo renacentista, el cual se ha convertido en un símbolo del Romanticismo alemán.
Castillo de Heidelberg
Utilizando el primer tramo del funicular, el más moderno de Alemania, llegas al castillo de Heidelberg o Schloss Heidelberg, otro de los rincones imprescindibles de visitar en esta ciudad alemana. La mayor parte del Castillo de Heidelberg en la actualidad se encuentra en ruinas, si bien puedes visitar el patio central y algunas salas interiores.
Y asimismo deberás pasear por sus jardines hasta llegar al mirador desde donde por las mañanas tienes muy buenas vistas panorámicas de Heidelberg.
El Castillo de Heidelberg es su monumento más importante. Las paredes rojizas dominan la montaña de Königstuhl sobre los tejados del casco histórico de la ciudad; el castillo, construido en el siglo xv, es el fondo perfecto para la típica estampa de Heidelberg. El castillo está en ruinas desde hace varios siglos, de hecho se conoce al Castillo de Heidelberg como la ruina más grande y bella de Alemania.
Una de las mejores cosas de visitar el Schloss Heidelberg son las preciosas vistas que hay sobre la ciudad y el río. El precio del ticket para el Castillo de Heidelberg es de 7€ por persona e incluye el trayecto en funicular y la entrada al Museo de la Farmacia Alemana. Consulta toda la información sobre los horarios aquí.
Puente de Carlos Teodoro
Desde el puente de Carlos Teodoro se consiguen unas vistas preciosas de Heidelberg. Aquí podrás sacar una foto de postal con el castillo rojizo al fondo, el bosque, las típicas casas, las torres de las iglesias, los impresionantes caserones de las fraternidades, el puente y su puerta.
Este puente también es conocido directamente como Puente Viejo (Alte Brücke). En el puente hay varias estatuas y en su extremo se alza otro de los elementos característicos de la ciudad: la puerta.
En realidad se denomina puente de Carlos Teodoro en honor del Elector Palatino Carlos Teodoro, quien lo mandó construir en 1786 en el lugar que ocupaba un original puente de madera de finales del siglo XIII.
Junto al puente encuentras otro de los iconos actuales de Heidelberg, la popular escultura conocida como el Mono del Puente, Bruckenaffe, instalada en la década de los 70.
Recuerda una histórica escultura de un mono con un espejo que durante siglos estuvo ubicada en dicho lugar, que representa la idea de que antes de criticar a otros, mírate tú en un espejo, pues quizás descubras que eres un mono.
La costumbre dice que si lo tocas, tendrás mejor salud y volverás a Heidelberg. Lo cierto es que el mono es un punto de atracción de turistas y nosotras cómo no, nos hicimos la foto.
La plaza de la Universidad – Universitaetsplatz
La historia de Heidelberg está muy muy ligada a su universidad; se trata de la universidad más antigua de toda Alemania. Así que en la época Heidelberg gozaba de mucho prestigio y actualmente seguimos sintiendo ese legado. Al otro lado del río, en la Plaza de la Universidad de Heidelberg se encuentran los edificios de la Universidad Vieja y también de la Universidad Nueva.
El Hall principal de la Universidad Vieja es una pasada. Más del 25% de los estudiantes de la Universidad de Heidelberg son extranjeros, así que por las calles se nota un ambiente muy internacional.
Cárcel de Estudiantes
En la plaza de la Universidad ves enfrentados los edificios de la antigua Universidad de Heidelberg y de la nueva creada en 1931 con ayuda de los norteamericanos. Aquí está la cárcel de los estudiantes.
Esta cárcel funcionó desde 1823 y durante casi cien años, y en la misma se recluían los estudiantes que cometían infracciones leves, los cuales eran sancionados por la autoridad de la propia universidad.
De su visita te llamarán la atención los grafitis y dibujos que cubren paredes y techos de las antiguas celdas.
Pues resulta que antiguamente, además de formar y examinar a sus alumnos, la Universidad de Heidelberg tenía también potestad para juzgarlos. Así que cuando un estudiante era pillado haciendo alguna trastada como armar jaleo por la calle, ir borracho o soltar las gallinas del vecino, le tocaba pasar unos días en la cárcel del estudiante. De algún modo, era cuestión de honor haber pasado por la cárcel del estudiante y tener su nombre en la pared.
Miradores del Paseo de los Filósofos
Una vez cruzado el puente de Carlos Teodoro y en la misma ribera que la universidad, puedes subir a la senda conocida como paseo de los Filósofos.
Desde sus miradores tienes, sin lugar a dudas, las mejores vistas panorámicas de Heidelberg, por lo que subir a este paseo se debe convertir en una visita imprescindible. Las vistas del Castillo de Heidelberg y del casco histórico con el río a sus pies son espectaculares desde aquí arriba.
A lo largo del paseo hay banquitos para descansar y varios miradores donde tomar las mejores fotografías de Heidelberg. Este recorrido se llama así ya que los profesores y filósofos de la Universidad de Heidelberg solían pasear por este paseo y pensar en sus cosas o charlar con colegas de profesión.
Crucero en barco por el río Neckar
El río Neckar es gran protagonista de la ciudad de Heidelberg. El municipio de Neckarsteinach, muy cerca de Heidelberg, debe su fama a los cuatro castillos que se alzan por encima de él. El más antiguo, el Hinterburg, construido poco después del año 1000 y hoy en ruinas, fue el solar de los caballeros de Steinach. El Burg Schadeck, un pequeño castillo del s. XIV, es conocido como el «nido de golondrinas» debido a su situación. Los otros dos son propiedad particular. Puedes hacer un corto crucero por las orillas de la ciudad en un barco de energía solar o, si lo prefieres, un crucero bastante más largo hasta el pueblo de Neckarsteinach, cercana localidad de la rivera del río donde se concentran hasta cuatro pequeños castillos.
La Weisse Flotte Heidelberg es una de las más conocidas. Hace un trayecto en barco entre las dos ciudades. Es cómodo, es económico (aprox 12 euros/ trayecto). El trayecto en barco discurre en aproximadamente tres horas. El paisaje es muy bonito y relajante. Como alternativa, puedes coger el tren 38232 que cubre el trayecto en 15 minutos entre esta población y heidelberg. Paralelamente, el bus 735 cubre la distancia en 30 mins.
Dónde comer
Sin duda, la Plaza del Mercado es uno de los mejores lugares donde sentarse a degustar una cerveza o una café. Hay bistrots muy bonitos. Nos gustó especialmente el Max Bar Cafe Place de la Liberté, regentado por un argentino encantador.
Justo al lado de la Puerta del Puente de Carlo Teodoro hay una calle donde vimos muy buenos restaurantes como el Goldener Heht, restaurante alemán austríaco donde te sirven con trajes típicos de la zona. Os dejo aquí las reviews en Trip Advisor.
Nosotras optamos por un restaurante más sencillo y una cocina más diversa y variada. Comimos en la Boheme un plato de pasta regada por unas buenas cervezas de la zona y a precios asequibles. Aquí las reviews en trip advisor.
No os vayáis de la ciudad sin probar el Heidelberger Studentenkuß, que es el dulce icono de la ciudad. ¡Es un bombón-galleta delicioso! También llamado el Beso del Estudiante, es uno de los motivos por los que Heidelberg es uno de los mayores exponentes del romanticismo alemán hecha ciudad. Su origen se remonta a mediados del siglo XIX, cuando los jóvenes de Heidelberg se reunían en cafeterías, pero hombres y mujeres no podían estar a solas. Mandar un mensajito de amor de manera discreta era todo un reto. Así que el propietario del Café Knösel creó el Studentenkuß.
Los chicos compraban el bombón y lo dejaban en la mesa de la chica que les gustaba, si ella abría la caja y se lo comía ¡Bingo! La chica también estaba interesada. El Café Knösel sigue abierto, junto a la Iglesia del Espíritu Santo. A pocos metros de la cafetería encontrarás la tiendita regentada por la misma familia donde comprar tus besos.
Espero que hayáis disfrutado leyendo esta entrada acerca de la romántica Heidelberg en Alemania. Este es un país que nunca me deja indiferente y es que, de hecho, me encanta. Si os apetece leer los mercadillos navideños muy cerca de Heidelberg y en plena Selva negra, pincha aquí